El año pasado me encontraba de vacaciones en Nanegal, un lugar lleno de extraordinaria flora. Allí encontré una hermosa orquídea de color blanco, me acerqué a olerla y quedé fascinada cuando percibí su delicioso olor a vainilla. Mi intriga por conocer sobre esta planta me llevó a investigar, para ello me dirigí a los laboratorios de Biotecnología de la Universidad Politécnica Salesiana, allí me recibió Marco Cerna, especialista en biotecnología y biología molecular.
Un lunes frío dentro de uno de los laboratorios de Biotecnología, Marco Cerna empezó revelando que en Ecuador existen alrededor de 4500 especies, las cuales se encuentran practicamente en todo el país. El Ecuador contiene el 10% de las orquídeas que hay en el planeta, una cifra asombrosa para un país tan pequeño, pensé.
Marco indicó que las orquídeas se caracterizan por la belleza, color, forma, aspecto, tamaño y aroma. Han sido consideradas como una de las plantas más cotizadas a nivel mundial, pero que lamentablemente las actividades humanas causan una significativa disminución de la población de las orquídeas.
La disminución de orquídeas en el Ecuador motivó a Marco Cerna a realizar la recolección de semillas de diferentes orquídeas para la creación de un banco de germoplasma. Como primera fase de su investigación, en la Provincia de Morona Santiago, realizó un trabajo de campo para encontrar a las plantas. Cerna explica: es falsa la idea de ir al campo y encontrar todo listo. La verdad es que se necesita caminar mucho para encontrar sitios donde están las poblaciones de orquídeas. Una vez que las hemos localizado, tomamos muestras de estas plantas, evitando sacarlo; si encontramos tres individuos podemos llevarnos uno, si es que hay uno solo, máximo tomamos las semillas.
En la segunda fase Marco Cerna trasladó las semillas al laboratorio de la Universidad Politécnica Salesiana, para procesarlas y almacenarlas registrando todos los datos de su especie. Allí fueron guardadas en un invernadero con condiciones similares a las que tenían en su lugar de origen. Después pasarán al banco de germoplasma de la Universidad. También se han dejado muestras en el Jardín Botánico de Quito. Para Cerna, es una forma de conservación que asegura la supervivencia de las orquídeas.
Realizado por: Carolina Peñafiel. Periodo 47, grupo 721.