Este conflicto inició el 2011, debido a las protestas en contra del gobierno de Bashar al-Ásad. Esto provocó un enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas del país y los grupos protestantes, estos últimos estaban conformados por exmilitares. Con el paso del tiempo, el conflicto escaló al escenario internacional, en ella participan Rusia y Estados Unidos. Asimismo, participan países aliados de cada grupo como Irán e Israel, quienes apoyan a un bando distinto.
Las manifestaciones iniciaron debido a la mala administración y los actos de corrupción de Bashar al-Ásad. Además, el país enfrentó una de las tasas más altas de desempleo, mayormente en las áreas pobres. En los sectores conformados por sunitas conservadores existía altos índices de pobreza debido a la gran sequía. Estos aspectos provocaron una guerra durante 10 años.
Rusia vs Estados Unidos, una pelea típica
En septiembre de 2015, el gobierno de Rusia aprobó el uso de las Fuerzas Armadas rusas en Siria. Tras el derribo de un Su-22 a manos de Estados Unidos, Rusia anunció que las fuerzas estadounidenses serán objetivos. Además, el interés de Rusia en Siria se debe a que es el único lugar donde posee una base militar. Asimismo, Estados Unidos entró a la guerra por sus propios intereses, uno de ellos por su aliado Israel.
El estado islámico, un enemigo en común
Para el año 2013 y 2014, el Estado Islámico tomó el norte de Siria y aplicó la ley Sharia. Este grupo que es afiliado a Al-Qaeda tuvo alrededor de 7 mil paramilitares para combatir. Por otra parte, este grupo es muy criticado por violar los derechos humanos, visto a través de periodistas extranjeros. Tras las arremetidas de Rusia y Estados Unidos, el Estado Islámico empezó a perder territorio. Muchos líderes comenzaron a vender sus propiedades y optaron por salir de Siria. Para el 2017, Rusia anunció que el Estado Islámico estaba derrotado.
Autor: Joao Simbaña Curso: Narrativa Hipermedia – G802 | P.60