El cine animado: las narrativas clásicas de las primeras animaciones
A lo largo de la historia, el cine clásico de las producciones animadas, ha construido un sinnúmero de mensajes según su época. Para 1917, llega la primera producción del cine animado, bajo el título de El Apóstol; para 1937, se estrena Blancanieves y los Siete Enanitos de la mano de Walt Disney, dando inicio a la era del cine de animación. Es así que, los mensajes, construcciones sociales y estereotipos forman parte de las producciones clásicas del cine animado, tomando en cuenta el entorno político y social en el que nacieron; la construcción de los personajes y entornos de estos relatos forman se ven involucrados en las realidades de la época.
El cine animado clásico
El cine animado ha logrado tener gran impacto gracias al renombre de sus productoras; cuestiones logísticas y tácticas han logrado posicionar a grandes productoras como Disney, DreamWorks, Pixar, Fox, Warner Bros, etc. En un principio, las producciones animadas construyen sus narrativas dentro de los entornos sociales en los que se desarrollan. Es así como en EEUU nace dentro de la Recesión estadounidense (1937), la Segunda Guerra Mundial (1941), Desarrollo Nuclear (1945), etc.; por esta razón, los personajes, mensajes y entornos de las primeras películas animadas los usarían. Por consiguiente, la aparición de narrativas de este tipo eran bastante comunes: Der Fuehrer´s Face de Walt Disney ubica a uno de sus personajes más icónicos, El Pato Donald, dentro del contexto Nazi (1933-1945).
El cine generacional
Las raíces del cine animado clásico dejaron mensajes que, hasta la actualidad, forman parte de los repertorios visuales de las personas. Los roles sociales, por ejemplo, tuvieron un impacto social que, ahora, ha tenido varias repercusiones; los roles de género, como uno de los ejes más problemáticos, se ha visto en la necesidad de cambiar dentro de las producciones más contemporáneas.
Autor: Carlos Torres Curso: Narrativa Hipermedia – G802 | P.60